Este verano, la salida que hacemos todos los años con el PTA, la hemos desarrollado en los conocidos como Alpes del sol, el macizo de Ecrins, en Francia.
Ha sido una semana que por supuesto a pasado demasiado rápido y aunque el tiempo ha acompañado bastante nos hizo acortar una salida planeada inicialmente para nueve días.
Llegamos el lunes de madrugada al camping municipal de La Berarde, con idea de aproximar al día siguiente al refugio Pilatte, pero el mal tiempo previsto para el miércoles nos hizo esperar un día, que aprovechamos para recordar conceptos del encordamiento glaciar y el rescate en grietas.
Aproximamos el miércoles entre chubasco y chubasco, ya que la meteo no se equivoco. La idea era dividir el grupo en dos, unos irían a las Puntas de la Pilatte, la cumbre que domina el glaciar de La Pilatte y los otros tres iríamos a la cara norte de les Bans, una ruta de hielo bastante llamativa y estética que separa las dos cumbres de esta bonita montaña.
Al día siguiente, más bien a la madrugada siguiente, ya que tocaron diana a las dos de la mañana, salió un día raso y atravesamos el glaciar antes de aparecer las primeras luces, que nos encontraron buscando el paso de la rimaya. Para entonces estaban saliendo los del segundo grupo del refugio hacia el glaciar. La vía de les Bans se encontraba en unas condiciones optimas y largo tras largo terminamos los trescientos y pico metros en un pequeño collado que daba acceso a la arista, que todo hay que decirlo, estaba completamente en ruinas. Coronamos la cumbre noroeste, desde donde vimos descender a nuestros compañeros por el glaciar ya de vuelta al refugio y continuamos la arista en busca de la línea de rapeles, que todo hay que decirlo, estaban completamente en ruinas.
El día siguiente por supuesto fue de descanso, incluso para Lluis, que había llegado esa madrugada desde Alemania.
La siguiente idea según el plan era subir a la Meije, pero al quedar retrasado por el inesperado miércoles de lluvia, decidimos cambiarlo por subir a escalar a la Dibona, una imponente aguja de trescientos metros que domina el valle de Soreiller. Con alguna baja como la de Yannick con la mano hinchada por una caída en los bloques del glaciar de la Pilatte y Jesús con unas ampollas en los talones bastante importantes. Se repitieron las vías “Madier” y “Sep d’un Coup”.
Al día siguiente de la Dibona escalamos en Tete de la Maye, una pared justo a la espalda del camping, no muy continua por las campas que la cortan pero con un granito excepcional y cuatrocientos metros de recorrido que no está mal. Esto nos sirvió de despedida ya que las tormentas de por la tarde nos mandaron directamente a España de vuelta y como el tiempo en el pirineo estaba muy parecido decidimos dar por terminada la concentración un par de días antes.
Y ahora de descanso hasta septiembre y recordar que a final de este año se convocan pruebas de acceso para el PTA-FEMECV 2014-2015.
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