Pensamos que los rigores del verano habían llegado, y nos confundimos. Aunque tenemos una primavera en la que no es muy complicado confundirse.

Fisura terminal del Espolón Paiju

Fisura terminal del Espolón Paiju

Al sol te achicharras así que descartamos Ponoig, Penyal, Puig y resto de paredes soleadas. La elección que nos quedaba a la sombra fue el Cabeço, que junto con la última moda primavera-verano que nos llevamos a la pared y un viento que como dirían en Asturies “esaraballa el pellellu”, pasamos una mañana de sábado de lo más entretenida, escaladas en ultra placa cabeçoniana, Lupercalia y Zarabandarra, y castañeteo de dientes a ritmo flamenco. Cuando nos toco el sol en la arista cimera, aun sin variar gran cosa la sensación térmica por el viento, nos quedamos como lagartijas.

Aproximación

Aproximación

Espolón Paiju

Espolón Paiju

Después de comer algo dedicamos la tarde a recordar técnicas de autorrescate y aplicarlas al encordamiento glaciar, con idea de preparar la salida de verano que será en Julio y si las autoridades y el tiempo lo permiten nos iremos a los Alpes.

Encordamiento glaciar

Encordamiento glaciar

Autorrescate glaciar

Autorrescate glaciar

El Domingo nos pertrechamos como si de una invernal se tratara y fuimos a la Pared de Alicante en el mismo Cabeço, una cordada a la clásica “Espolón Paiju”, clásica obligada con un magnifico último largo de fisura. Y la otra a la última apertura de la pared “Luna Blanca”, una vía con una calidad de roca increíble, movimientos muy estéticos en la mayoría de sus largos y alguna chapa de más (no todo va a ser perfecto).

Luna Blanca

Luna Blanca

Recordatorio de lo visto el sábado por la tarde alrededor de unas cervezas y a preparar la salida estival 2013 del PTA-FEMECV.