Llegamos los primeros a Pirineos, así que nos dedicamos estos días a calentar el cuerpo y los esquís en Panticosa y Formigal. A la vez que esperamos la llegada de Makeda y Abel desde Monovar para pasar unos días de navidad esquiando.

Comprobamos que el estado de la nieve es totalmente primaveral, un manto asentado, sin mucho peligro de aludes, dura por la mañana y suelta al darle el sol. Hay que andar un poco con los esquís a la espalda ya que la nieve comienza en cotas altas, pero las condiciones son muy prometedoras.

Garmo Negro.

Garmo Negro.

Una vez nos reunimos con el equipo Monovero, comenzamos por una travesía corta y sencilla en el puerto del Portalet, ascendiendo a la cumbre del mismo nombre. Muy recomendable para iniciarse o para comenzar la temporada. Como se nos hizo corto y la pala que cae directamente de la cumbre estaba en muy buenas condiciones, subimos otra vez para poder disfrutar de dos buenos descensos.

Pic del Portalet.

Pic del Portalet.

Una vez calientes nos decidimos por la ascensión al Garmo Negro, saliendo desde el Balneario de Panticosa, son unos 1500m. de desnivel pero sin grandes dificultades.

Desde el Refugio de Piedra, donde se deja el coche, atravesamos las pistas de esquí de fondo y ascendemos por empinado sendero que atraviesa el bosque hasta la Mallata Baja, donde nos calzamos los esquís y ya no nos los quitaremos hasta justo debajo de la cumbre.

Hacia la Mallata Baja.

Hacia la Mallata Baja.

Cumbre del Garmo

Cumbre del Garmo

Hemos tardado unas cinco horas en ascender, muy tranquilamente y haciendo las oportunas paradas y ahora nos queda la gran recompensa. La niebla cubre la zona de la cumbre justo cuando comenzamos el descenso y nos quita mucha visibilidad en la pala que cae de la cumbre hasta el collado que es la mas fuerte de todo el descenso, una vez en el collado la niebla desaparece. Es un descenso caracterizado por amplias palas y sin grandes inclinaciones aunque con algún tramo de tener cuidado como la pala de la cumbre y un estrecho tubo que baja hasta la Mallata Alta, lo que hace que sea variado y divertido. Una vez de vuelta en el bosque nos quitamos los esquís y bajamos tranquilamente hasta el Refugio de Piedra donde hemos aparcado y donde sirven unos bocatas de cine.

Descenso entre la niebla.

Descenso entre la niebla.

Una actividad muy completa y satisfactoria para el principio de la temporada y otro tres mil en esquís para la libreta del equipo de randonee del Grup de Muntanya de Monovar.