Los días 21 y 22 de Agosto hacia un calor que lo único que apetecía era estar a remojo.
Después de un intercambio de llamadas con Javi de “Buenaventura” la cosa quedo clara, había un grupo internacional de 12 españoles y franceses con las mismas motivaciones: pasarlo bien y estar a remojo.
El día 21 nos reunimos todos en Alquezar, y tras repartir los neoprenos y preparar la logística con los coches, ya que hay que dejar uno en la presa de Bierge, donde acabaremos la actividad. Fuimos al barranco de la Peonera donde niños y mayores lo pasamos en grande recorriendo los fascinantes paisajes que esculpe el agua con su paso durante miles de años por las rocas de la sierra de Guara.
Con bastante afluencia en la entrada del barranco, estas son fechas con mucho movimiento de barranquistas en Guara, fuimos descubriendo todos los saltos, sifones y toboganes de este cañón. A mitad de barranco hay unas playas naturales donde parar a tomar un tentempié y de aquí a la presa de Bierge donde se puede hacer el último salto del barranco, desde la misma presa.
Al día siguiente le toco el turno al Vero. Un agradable paseo matutino desde el mismo Alquezar nos lleva en unos cuarenta y cinco minutos al comienzo de la actividad, y al igual que el día anterior pudimos pasar una jornada bien fresquitos.
Este barranco tiene una zona de caos muy laberíntica donde perderse no es complicado y varias zonas más tranquilas donde descansar y reponer fuerzas, donde paramos a comer pudimos saborear las primeras moras de la temporada. En unas cuantas horas de disfrute máximo llegamos hasta la cueva del Palomo, donde nos quitamos los neoprenos y recogemos para subir por las Pasarelas del Vero, que es una ruta circular muy agradable que rodea Alquezar, y en un cuarto de hora estamos tomando un refresco en la Plaza del pueblo y despidiéndonos de todo el grupo.
Lo pasamos en grande y es increíble como los niños sin hablar el mismo idioma pueden llegar a entenderse con tanta naturalidad.
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