Una formación recomendable a todos los escaladores de paredes grandes.
El autorrescate no solo te da la posibilidad de salir airoso de un accidente. Te da una serie de recursos para moverte por las paredes con soltura y fluidez y poder resolver situaciones más habituales de lo esperado que sin la seguridad de los conocimientos bien aprendidos nos pueden hacer tragar saliva.
El que diga que en Alicante no hace frio tenia que haberse venido un rato, no nos quitamos el abrigo ni para andar colgados haciendo el indio.
Un primer dia en las peñas del Rey en la sierra de Cabreras, que aguantamos hasta que se fue el sol.
Bonitas agujas que presiden el valle del Vinalopó.
Nudos, maniobras, prácticas y más prácticas. Una buena puesta en común de maniobras básicas para limar la técnica y pequeños trucos para hacernos la vida vertical más fácil.
El segundo día en una pequeña zona del interior, cerca de Aspe. Desde donde podíamos contemplar las nevadas cumbres de aitana y a la vez el mediterráneo. Para seguir colgados y seguir liando la madeja, pero con buenas vistas.
Rescate a un primero de cuerda, rescate en un rapel, rapel con víctima y rescates varios a un segundo de cuerda.
Y rifandose quien hacía de víctima. Estar parado colgando del arnés tenía premio este fin de semana.
El poco sol del segundo día llegó cuando nos despedía en su recorrido diario, mala suerte…a seguir con el abrigo.
Un placer compartir un par de días con amigos de hace ya unos cuantos años.
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