Todos los años es un placer recibir a Dave, siempre motivado con conocer sitios nuevos y disfrutar de paredes al sol de las que andan escasos en su Canadá. Eso sí nieve tienen para aburrir.
Del sol no disfrutamos mucho ya que nos negó su presencia unas pesadas nubes que amenazaron toda la jornada.
Fuimos a conocer la Pared Negra de Orihuela, roca excepcional y cerca del aeropuerto donde Dave cogía su vuelo a media tarde. Aprovechando hasta el último minuto como los buenos fanáticos. Escalamos la vía Directísima, equipada con alegría y con largos técnicos muy bonitos de escalar, culminando con un diedro súper estético.
Unas paredes muy poco concurridas, solo compartimos la pared con una cordada casi octogenaria de simpáticos británicos.
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