La meteo echó para atrás a unos cuantos pero dos aguerridos Nuelenses decidieron que no tenían al tiempo por enemigo, que se aliaban a él fuese como fuese.

Y allí estuvimos contra viento y nieve.

Un buen finde de autodetención, cramponaje, anclajes de nieve, nudos, cuerdas,arvas, palas, sondas, alguna ascensión y sobretodo buen rollo.

Lo que más aprendimos es que aun con el tiempo raro se puede hacer de todo con motivación y ganas.

Y un poco de paciencia para el viaje de vuelta.

Yo aproveché un par de días más y disfruté de una nieve que ni pidiendola a los reyes, sueltecita y en muchos sitios por encima de a rodilla.